Las rondas son juegos de considerable
importancia para el niño, donde le permite integrarse con otros niños sin
discriminar a los demás, lo que hace acrecentar los valores humanos en cada
niño y niña de forma que puedan desarrollar su proceso de formación y
aprendizaje en forma agradable.
ESTRUCTURA DE LA RONDA INFANTIL
Su
riqueza en infinita ya que se han transmitido de generación en generación, por
lo cual algunas presentan variaciones de acuerdo al país donde se emplean. Son
muy utilizadas como medio pedagógico en los centros educativos infantiles por
su valor lúdico, didáctico y proporcionan ambientes integradores. Otro factor
que enriquece las rondas al quehacer pedagógico es el hecho que se fomenta la
confianza y la aceptación de la docente dentro de la vida del niño.
IMPORTANCIA DE LA RONDA INFANTIL
Con las rondas los niños
aprenden a relacionarse, a compartir, a fortalecer su confianza y amor por el
trabajo en el aula después de jugar, expresarse con su cuerpo, memorizar,
desarrollar destrezas, habilidades, valores y actitudes necesarios en su crecimiento.
La ronda constituye un gran
recurso didáctico, una valiosa fuente de apoyo para la adquisición de
conocimientos, no solo de tipo formativo sino del ámbito general de todo el
hábitat del individuo. Es un elemento de expresión ritmo-plástica muy completa
ya que permite la participación activa del niño en forma espontánea y va
mejorando su formación integral como tal, además estimula el desarrollo social.
Es un instrumento de poderosas sugerencias para convivencia y las normales
relaciones entre los niños.
Los
niños tienen gran parte de su vida dedicada a las actividades lúdicas entre
ellas las rondas; actividad social que desarrolla la creatividad, imaginación y
contribuye a la solución de problema (adaptación, ubicación, respeto al
compañero, manejo de espacio).
La ronda no es una actividad solitaria sino
debidamente social y comunitaria, el niño expresa mejor su “Yo” y se proyecta
más satisfactoriamente cuando hay otros niños de su edad presente siempre que
se realice un montaje de rondas debe llevar un objetivo claro dentro del hacer
de la educación Física y a solucionar problemas basados en la maduración del
niño.
Cuando
realicemos una ronda debemos tener presente el goce de la
actividad por parte de sus participantes y la creatividad que aflora en ellos.
Con ella se logra que el niño interiorice, utilice el espacio y el tiempo, se
exprese verbalmente y corporalmente, desarrollando su percepción motora,
visual, auditiva y táctil contribuyendo así con todas las áreas de forma
integral.